Elecciones España 2015 a dirimirse entre “seres humanos normales” y sus contrarios que han de ser forzosamente anormales amén de no ser ni humanos

El Partido de los incompetentes capaces de tales esperpentos como colocar sofás hinchables en las calles para departir con transeúntes que les colocan a huevo y creerse con ello lo pueblo que son, no lo bochornosamente populistas; ese Partido (aunque también partida y cuadrilla) de los finiquitos simulados y diferidos capaz de echar semejante bochorno mundial sobre los españoles; ese Partido que nos deshonra formando un gobierno de presidente bizqueante y tartaja cada vez que ni él mismo se cree cuando tiene que decir cosas como “Nadie PRODRÁ probar que no es inocente” refiriéndose a su tesorero; ese Partido, o partida o cuadrilla, riza el rizo y ahora expone por boca del presidente ya descrito, que ellos, los Populares (Debieron llamarse “Populistas” para ser honrados con algo aunque fuese con las palabras) recaban el voto de los seres humanos normales.

Si el Partido capaz de cargarse un país enterito, de norte a sur de este a oeste, capaz de importarles un carajo la ruina de sus compatriotas con tal de contentar a la corruptela mundial de los mercados, esos financiadores de todos los genocidios (fosas comunes o bolsas de creada pobreza); si los integrantes de ese Partido se consideran normales, ¡BIENHALLADOS TODOS LOS ANORMALES QUE LOS QUISÉRAMOS LEJOS! Pudriéndose de aburrimiento al no poder seguir con sus intrigas dinerarias, aunque bien nos gustaría, por aquello de la Justicia, que sin poder disfrutar de lo robado, que no ganado, en el ejercicio de la política vista como el modo más rápido y seguro de promocionarse social y económicamente.