22 abril, 2015

Tanto latrocinio Partido Popular que ni memoria fotográfica puede abarcarlo

Tanto latrocinio que aflora ahora cual río de mierda que lo inunda todo; tanto latrocinio que es imposible que la memoria pueda recordarlos uno a uno; tanto latrocinio al que debiera dedicársele un entero y abultado libro o saga de libros para que quedasen cual monumento a la indecencia a la que puede llegarse por parte de casi todos los miembros de la sociedad; tanto latrocinio  de los integrantes del Partido Popular que era de sobra conocido por la oposición, de sobra conocido por los propietarios y directores de las principales publicaciones en papel o en internet, de sobra conocido por tantos y tantos periodistas que vieron ahora su oportunidad de oro de pasar, ellos corruptos y subvencionados, a denunciar la corrupción de la que tanto y tanto llegaron a mamar.

Tanto y tanto latrocinio… Que si en Castilla y León un integrante o afín al partido llega a ganar con eso que el mismo PP arruinó, energías renovables, 47 millones y medio de euros con una inversión de 24.000 euritos de nada en energía eólica; esas ganancias exorbitantes que luego saldrán de la factura eléctrica pagada por todos los españolitos. Que si el sr. Trillo, o me da igual cuál de los sinvergüenzas vinculados al gobierno Aznar o al gobierno Rajoy, llegó a embolsarse por una asesoría, ¡y de palabra!, ni siquiera tuvo que molestarse en escribir una línea, 350.000 euros, sin que ningún periodista sin escrúpulos, cual Inda (que ya estarían al tanto de que esa asesoría tuvo lugar), le exija, como sí a Monedero, los papeles del contrato de la tal asesoría, la factura del cobro de la misma. Que si la Rita Barberá, alcaldesa cuyo único mérito consistirá en haber inventado el ritiano como sustituto para el valencià en las instituciones de esa Comunidad, gasta el dinero público en comilonas de ostras y cogorzas de champán, en hoteles de superlujo, alquileres de coches y chóferes a ciento y pico mil euros el día; etc etc del dinero de los valencianos que le procura la gran vidorra a esa pedorra y su séquito. O que nuestra alcaldesa aquí en Madrid, amén de pagar millones de euros a profesor de inglés que le enseñó de ese idioma lo suficiente para escenificar el más sangrante de los ridículos en que nos puso a todos los españoles en la escena mundial, se hace servir el té a ella y sus amigas por mayordomo en la terraza de sus dependencias en el Palacio de Comunicaciones convertido en Ayuntamiento, Palacio y mayordomo que le pagamos todos los madrileños a esa grandísima torpe y más grande sinvergüenza a imagen del sinvergüenza y torpe de su marido.

Que si; que si…. ¡Que sí, que tienen que pagarlo! Devuelvan hasta el último euro en ostras, chóferes y champán, mayordomos, profesores de inglés, asesorías de palabra, ya serán corrupciones, a incrementar los precios de las casas que se construyen o cualquiera otra infraestructura; devuelvan hasta el último céntimo de semejantes chollos, llaman negocios o inversiones, en los que se gana 48 millones de euros instantáneamente tras invertir 20.000 euritos, ganancias a cargar como otra partida indescifrable más en nuestras facturas de la luz. Devuelvan todo lo mangado estos incompetentes y engrosen las prisiones condenados a los trabajos forzados que nos procuraron a los demás como único futuro gracias al carácter depredador que acompaña a toda incompetencia, esa en la que fuimos abandonados, como la peor o única causa de nuestras ruinas, por aquello de los votos. Como hay una mayoría de edad física umbral para que se pueda ejercer el derecho al voto, debiera imponerse una mayoría de edad mental para ejercer ese derecho. Inhabilitados para hacer uso del mismo debieran estar los incapaces de distinguir ladrones de gente honrada, practicantes de nepotismo de cuantos ejerciten la igualdad de oportunidades, o de discriminar entre gente inteligente y torpes de bulto.

124 mil millones de euros tienen fuera de España 200.000 españoles. 200.000 votantes del PP, cuando no cuadros de esa formación, votantes del PP trufados de algunos votantes socialistas, la izquierda ladrona no suele robar tanto o no suelen ser tantos los ladrones de izquierda, a las pruebas de los tarjeteros black de Bankia nos remitimos. ¡Doscientos mil! ¿Tantos los ladrones? De los cuales 700 lo son, ladrones, sin lugar a dudas. 124 mil millones de euros se reparten 200.000 españoles; el resto de los 47 millones ¿a qué tocamos? La mayoría a vivir de nada, mientras otros, los encubridores de esos 200.000, a disfrutar del dinero legal que quede tras la quita de esos 124 mil millones.


Y pudiéramos acabar con aquello que se dijo de Cristo: Tantas cosas dijo e hizo que ni todas las estrellas del cielo serían suficientes para enumerarlas. Tanto y tanto latrocinio.  

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails

Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo