Esta expresión “Caballo de Troya” que los Mas, Urkullu y
compañía dedican a Podemos, les retrata definitivamente en lo que son: Algo
nada distinto al PP, a las derechas que
buscan la ruina de este país, España, desde que existe, ya bien por la vía
del integrismo fanático, derecha franquista, o el no menos fanático, tanto cuan
provinciano con complejo de inferioridad que a creerse superior aspira,
nacionalismo, ese estrellado reino de taifas o medieval.
Podemos, “Caballo de Troya”. Se les cumpla la profecía; y
tanto unos, PP, derecha franquista y su colaborador necesario PSOE, como otros,
nacionalismos cegatos, se lleven el susto de su vida cuando ya se creían tapa
del ataúd que definitivamente enterrase a los legítimos herederos de este país
de países, nación de naciones. Y cuando se despierten del resacón de
prepotencia con el que celebran desde que murió Franco el pensarse los dueños
de lo que no era suyo, este país y sus nacionalidades, mucho más de tantos
otros a los que llevan privando de voz desde aquella efemérides; cuando
despierten, se encuentren… Que ya no se encuentren. Que ahora por fin, 2015,
han sido puestos en el sitio que más exactamente les era propio, por las gentes
a las que trataron cual piara de cerdos o rebaño de borregos conduciéndoles al
precipicio: Ahí, en el borde, ellos al margen, viendo como se prescinde de sus
torpes y/o criminales “servicios”. ¡Y ojalá tuviesen la decencia, la dignidad,
cuando se vean nada, lo que son, de optar por aquello que ellos querían para
nosotros: Despeñadero, defenestración, desaparecer como el humo!
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Aproveché este blog, cajón de sastre para tantos y tantos pensamientos e ideas y dedicado a la poeta Alejandra Pizarnik, aproveché, después de borrarlo, para utilizarlo como desahogo ante la espeluznante corrupción que después de 40 años de sufrirla los españoles peor posicionados socialmente, ahora empieza a aflorar