¡Qué escándalo, Maduro llamando asesino a Aznar! O sea por su nombre

¿Acaso miente el charletas bolivariano?

Que debiera perder menos fuerza por la boca

y aplicarla a la modernización de su país

hasta asimilar en sus filas a las mareas de opositores…

Pues claro. ¡Me cago en tos los expresidentes!

De éste y del país que fueren.

Pero empezar por uno, que así principia el que más sabe,

o el que se da a respetar por lo mismo:

Culmen chupasangres los nuestros,

junto a la panda exministros,

junto a todos los vagos que tocaron gran poder,

lo cual les convierte en cobradores de mareantes pensiones

a cambio de cuatro años de haber hecho que trabajan.

Si apoyó a los anglosajones a ambos lados del Atlántico en una guerra de ocupación-expolio del petróleo iraquí, ¿cómo habrá de llamarse al sr. Aznar? De igual modo que a Bush-Blair.

¡¿O pretenderemos para dar gusto a un inepto, bochorno de presidente que tuvimos, vergüenza inmensa de España cuando nos representó por ahí y ahora cuando conferencia o conferenciea en las sedes financieras o políticas de todas las dictaduras que se llaman democracias de occidente, pretenderemos desde todos los estamentos del estado, ahora ocupado, no se sabe con qué legalidad si los que gobiernan con Rajoy y gobernaron con Aznar, fueron y son una panda de cogesobres del dinero del cohecho y la prevaricación cometidos a ojos de todos con plena impunidad; pretenderemos desde esos estamentos ocupados por PP, y el coro aprobatorio PSOE, que Aznar no es un asesino, no se puso, fuere con intendencia y no carros de combate, del lado de los asesinos rubricando con unos pies puestos encima de una mesa en EEUU la ocupación-expolio y consecuente genocidio en Iraq?! ¿O es que pretenderemos que nuestros expresidentes se vayan de rositas, incluso de ditirambos que se les dediquen, si asesinos fueron (y son, pues no medió arrepentimiento alguno, reparación de males a las víctimas); se vayan de rositas mediante el apoyo del culmen chupasangres resto de presidentes que debieran ser presidiarios, expresidentes, ex y en activo ministros, políticos del color que fuese, de los cuales saber sabemos, aunque no se nos permita decir, que cobrar por no hacer nada lo hacen e hicieron.

No hombre, no. Respetemos a Maduro cuando dice verdad, igual que a Chávez cuando las decía. No cuando metieron y meten la pata en la ineficacia de sacar a su país de ese régimen de alfombra que son todos los países centro y sudamericanos a los pies del imperialismo yanqui, ya califiquen de ladrón y asesino a éste en lugar de lametearle el culo.

Eso último, que les lameteáramos el trasero, respetásemos sus indecentes o torpes decisiones, es lo que quisiera de la ciudadanía española, el PP, en su afán por asimilarse de tan lastimosa forma al país de las cada vez más barras y estrellas, si no hubiesen existido los Castro, los Chávez y otros para frenarles un poco en su yanquización de las tierras y habitantes de Iberoamérica.