Universidad del Barrio. Sesión 1 (Y recomendación a J.C. Monedero)

He aquí lo que debiera ser toda educación: Accesible, sin que el dinero que se tenga contribuya a amordazarla por terceros no dispuestos a que la educación sea de acceso libre o a que la educación nos cuente la verdad de los hechos; o sin que el dinero, que no tienes, no te permita conocer la verdad, acceder al conocimiento.

Aquí, en este tema, proyecto de fundación de Universidades populares que pudiera ser esto, Universidades ancladas en los barrios, aunque eligiesen un canal youtube, esa domiciliación para hacer partícipes de conocimientos superiores a los que no pudieran jamás comprarse dichos conocimientos, a los que un entorno familiar no político les hizo más difícil el acceder a una beca (No nos vayamos a engañar respecto a la brillantez de un Pablo Iglesias y similares a la hora de concedérseles becas, engañar respecto a las condiciones intelectuales de otros para no conseguirlas. Aquí, concesión de becas, sí que la igualdad de oportunidades ha brillado por su ausencia. Los hijos de, sean los padres meros participantes en la vida política aunque no fuesen millonarios, siempre lo han tenido más fácil). Aquí, en este tema, proyecto de fundación de Universidades populares que pudiera ser esto, aunque no sólo dedicadas a la divulgación o enseñanza de las ciencias políticas (Ya me gustaría a mí que se extendiera esto a todas las ramas del saber, todas las cátedras) debiera quedarse anclado Juan Carlos Monedero y no dilapidar los logros conseguidos por su compañero Pablo Iglesias, cada vez que participa con boca de representante político de Podemos en cuantas tertulias le requieran (Ya poco más que la Cuatro o “Las mañanas de Cuatro” comandada por periodista que se juega todos los días su futuro profesional al poder de rodillo del partido en el gobierno).

Digo esto tras la lamentable confrontación de J.C. Monedero con Rosa Díez y Javier Nart en el día de ayer, día de la lotería de Navidad donde se constata la mala suerte en el juego de la generalidad de los españoles. Tengamos al menos la suerte esa generalidad de españoles de, por una vez, vernos representados –Y PARTÍCIPES- en una opción política nueva que cambie de arriba abajo y de abajo arriba la dialéctica tramposa de derechas-izquierdas, en la que únicamente ganan ellos, partidos que se sitúan en los laterales, ya izquierdo, ya derecho, de ese tronco común podrido, que admite infinidad de calificativos o nuevas definiciones para su ser de derechas o de izquierdas, liberales conservadores los unos, progresistas proteccionistas los otros, cuando en realidad lo único que importa a ambos lados del árbol podrido o el estupefaciente espectro, es el tocar poder político para así agenciarse el económico. Tengamos al menos esa suerte la generalidad de los españoles, de una opción política nueva en la que todos salgamos ganando, salga ganando la inteligencia y la equidad social, sin que J.C.Monedero la pifie dando trato, poco menos que de anciana que debiera jubilarse a Rosa Díez, esa cabeza mejor amueblada desperdiciada por los torpes y corruptos cuadros del partido socialista (¿Por qué será que la corruptela y la falta de inteligencia se va adueñando de los partidos y no únicamente en el PSOE? ¿Por la intriga, condición que prima cuando hablamos de grupos humanos? ¿Intrigantes, astutos, trepas, son éstos, los torpes, los más favorecidos cuando nutrida facción de humanos se reúne? Pongamos nuestra esperanza en que no suceda igual en Podemos, si sabe dotarse de los mecanismos necesarios para impedirlo. En Podemos estaré mientras no degenere en la CASTA, esta sí ciertamente es la CASTA, la de los TORPES, los TREPAS, los ASTUTOS); sin que J.C. Monedero la pifie dando trato de extrema derecha a Javier Nart. El no ser un descerebrado nacionalista catalán sino una cabeza bien puesta de nacionalista de España, siendo España el país del que se trata cuando hablamos de catalanes, vascos, castellanos, andaluces, etc, no puede dar pie a que se trate de fascista a nadie, pues de calificar de eso se trata cuando decimos de alguien ser de extrema derecha.

En Podemos estaré, apoyando en lo que puedo, mientras esto no degenere en un reino de taifas donde se prime a descerebrados nacionalismos, cabecitas atolondradas de núbiles pensantes, por encima de gente, sí, con más edad, pero mejores neuronas; por encima de gente conocedora del ámbito político mundial en que nos movemos. Ámbito político, tanto el de nuestros vecinos más cercanos, Francia, Reino Unido, que jamás permitirán, por mucho que hasta lleguen a consentir referéndums de independencia, el que ningún trozo de su país se desgaje (siempre hacia otras manos, otros poderes de otros estados soberanos); ámbito político cual el de EEUU ¡Que decidle que aplique, aunque fuere a los estados anexionados a las bravas (casi todo el sur de Estados Unidos así) ese dividirse en trozos al que obligaron a la URRSSSS los estados capitalistas occidentales incluido el Vaticano!