Dos nombres (no se sabe si hombres pues testaferros) y un
mismo destino.
¡Buen destino el de los testaferros que no tendrán que
dedicarse a patear su ruta repartiendo cartas, aunque sí subir y bajar pisos en
sedes de partidos distribuyendo sobres de dinero negro!: Están exentos de ganarse
el pan con el sudor de su frente, y si acaso dieran en la cárcel, los sacan de
la misma tras unos días allí veraneando, y acaban yéndose de vacaciones con sus
familias a lugar reservado a pesar de tener embargados casi todos los bienes
que pasaban por suyos.
Se me ocurre que si Granados tenía cartero, si Rajoy, Cospedal, Soraya y otros, Tesoreros, ¿no tendrá Aguirre figura similar por más lista que ésta sea y aún no se lo encuentren? ¡Iba a ser ella menos!
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Aproveché este blog, cajón de sastre para tantos y tantos pensamientos e ideas y dedicado a la poeta Alejandra Pizarnik, aproveché, después de borrarlo, para utilizarlo como desahogo ante la espeluznante corrupción que después de 40 años de sufrirla los españoles peor posicionados socialmente, ahora empieza a aflorar