En la tierra de “Agamenón y su porquero”

No somos Grecia; pero ¡anda que no lo procuran los dirigentes y voceros del PP!

Nueva profesión en alza ejercida por tantos y tantos españoles, nada que ver con la fabricación de jamón ibérico: Porquero. De remover mierda, que se pegará en las manos de los ejercientes; pero que salpicará a tantos transeúntes, lo verdaderamente importante pues misión de estos nuevos porqueros.

¡También se han multiplicado los Agamenones! Ahí los tenemos: Masacrando cuanta Troya ciudadana quiera ser libre y próspera. Con tanto porquero a su servicio ¿cómo no se multiplicarían los Agamenones? Ningún empresario individual puede permitirse, y ni siquiera lo necesita para su prosperidad de jefe, tanta porquera nómina dispuesta a que nadie dispute la jefatura del que abona sus porquerizas actividades.

“La verdad es la verdad”. Y después de tal solemnidad dicha por Machado, viene aquello del Agamenón contratante de Porqueros enfocado a la delirante situación de que Porqueros y Agamenones discrepasen; puedo asegurarles que no. Para concluir con esta sabia, aunque inútil, enseñanza a Porqueros altavoces: “Que cada cual hable de sí mismo lo mejor que pueda, con esta advertencia a su prójimo: si por casualidad entiende usted algo de lo que digo, puede usted asegurar que yo lo entiendo de otro modo”. Como demuestra la obsesión del periodista Inda hacia Tania Sánchez, Monedero, Iglesias, Errejón. Por mucho que estos le repitan la frase de Machado, no la de los Agamenones porqueros, o los Porqueros con ínfulas de Agamenones sino: “Si por casualidad entiende usted algo de lo que decimos, puede usted asegurar que nosotros lo entendemos de otro modo”, el recalcitrante Inda a sus porquerizas agamenonidades que tanto éxito han cosechado como para crear nueva profesión al alza en medio de la precariedad laboral: Porqueros de manos en la mierda asperjándola sobre desapercibidos transeúntes.