Esto que debieron reclamar los nacionalistas en la Transición,
y ahora, que todo parece desmoronarse en España, sienten que “ha llegado su
hora”, la hora de hacer leña cuando el árbol caído, teta que no se puede
exprimir más. Nacionalistas, como algunos lendakaris vascos en su momento
vecinos de Marbella más que de Euskadi; nacionalistas más de Andorra, Suiza,
Hispanoamérica que de Cataluña.
Esto que debió afrontar una derecha estúpida, sus aires de
dictadora intactos después de 40 años muerto su jefe, y la izquierda vendida
por el interés de los bolsillos de quienes la representaron, torpes a la par de
los primeros; esto que debieron afrontar, ¡SOLUCIONAR DE UNA PUTA VEZ EL
PROBLEMA DE LOS NACIONALISMOS SEPARATISTAS!, esta miseria ¿también te tocará solventarla
Podemos?
¡Dejad votar a Cataluña! Si así, honestamente, hubiesen
exigido esos mismos nacionalistas ¡en más de 30 años que tuvieron para
hacerlo!; si así la inteligencia de esa alternancia en el gobierno PPSOE
hubiesen considerado solución del problema, hace más de 30 años habría quedado
zanjada la cuestión. Consulta Cataluña independiente: Venció el no. Pero tras
30 años de jodienda (mala gestión), ¿tendrá enmienda lo del “Sí” a la consulta
Cataluña independiente?
¡Dejad votar a Cataluña! Lo cual no quita que se le revuelvan
a una las tripas ante las lágrimas de cocodrilo de un Oriol Junqueras que ya se
piensa jefe de estado sin tener que rendir cuentas, ya que ni a extraños, menos a propios si se agenció
un paisito. Quitado Gandhi, para eso se solicitan las independencias en la
mayoría de las ocasiones, incluso cuando existe un auténtico motivo histórico, caso
de Escocia. Así nadie por encima podrá indagar en cuentas personales que
pasaron a ser cuestión de estado y ¿qué pueblo alelado al que representamos nos
las examinará? De este modo, dentro de poco veremos solicitar a Andalucía su
independencia, ya que desde el gobierno de allí se pusieron a averiguar ¡que
ellos sí son una población demográficamente a la altura y más que Dinamarca,
Holanda! Esa Bélgica del sur español que ya no sería examinada por ninguna
jueza Alaya sobre Ere alguno, pues ¿qué pueblo lo demandaría? Aunque chungo lo
tendrán los andaluces si su independencia exigida, si conseguida (ya sabemos
las trampas que pueden encerrar las urnas como para que una historicidad tan
patente como la de Escocia acabe con un “No” en ellas), llega a oídos de
aquellos ricachones petrolíferos que fueron capaces mediante el Bin Laden de
conseguir que los estadounidenses se dejaran tirar unas torres, y que no cesan
en su reclamación de las tierras del Califato de Córdoba, ya que donde ellos plantaron
el pie de Alá no debe volver a crecer hierba autóctona aun si fuese el imperio
milenario de los faraones, que si país independiente Egipto, no independiente
de Alá. ¡Ni Málaga se salvaría por más que ostente en una mitad de su escudo la
bandera catalana; como que éstos iban a ir en auxilio de mariquitas malagueños
en peligro de la extinción de ser colgados en grúas, que tanto nos recuerda
hacen en el islámico Irán, nuestra derecha tan atenta a los usos de la ley
islámica por si pudieran volver a injertar aquí prácticas de leyes católicas
apostólicas romanas! Catalanes, pobrecitos, como para auxiliar del Islam a malagueño alguno estarían ellos, cayendo, como habrían caído tras su independencia de España, en dependencias peores, pues inapelables, cual la Francia que históricamente, desde los cátaros para acá, ha sumado más de la mitad de su territorio de cuanto el reino de Aragón y luego aspirante a reino carlista Cataluña, le dejó tomar.
¡Dejad votar a los catalanes! ¡Y a los valencianos! Que más
necesitados están de tapar sus bochornos unos gobernantes a los que ni la
independencia ampararía ya del escándalo.
¡Dejad votar a los catalanes! ¡Por Dios! ¡Por las democracias
más consolidadas! (Reconozco que no me viene ejemplo alguno a las mientes obnubiladas)
¡Todo sea por no volver a presenciar el espectáculo bochornoso de ese suspenso
absoluto en las artes escénicas Oriol Junqueras! ¡Aprenda de Pujol padre en
aquel escenario donde interpretó magistralmente lo de las brancas que se caen
si cualquier branca se agita, nidos de corrupción todos por los suelos, árbol
podrido, con raíces en el entero estado español, que se derrumba y Cataluña cae
con él, amén de Valencia, Andalucía, León, Castilla, Madrid, etc!
¡Dejad votar a los
catalanes! Si sale “sí”, qué se le va hacer; ellos se buscaron quedarse
huérfanos de España, ya que huérfanos del reino de Aragón quedaron hace ya
tanto que ni la mismísima Aragón tiene memoria histórica de lo mismo. Si sale “no”,
lo más probable si toda su población andaluza, gallega y extremeña recobra la
memoria… ¡Por fin bajó el telón de este latazo independencia de Cataluña! Ya no
tendremos que escuchar pujolescas amenazas de brancas que se caen, cuando ni
las hojas de los papeles de Bárcenas aterrizan en resultado alguno.