No penséis que lo digo por haberse apañado el control de un
partido que en su derecho están de hacerlo quienes lo fundaron, sobre todo si
son decentes e inteligentes personas, si su proyecto ha de desenterrar de la
muerte social a cuantos, sea solo yo, que no nos merecimos tal destino; si su
proyecto ha de servir para sacar a España del abismo al que la condujeron,
primero la Dictadura y después la Transición.
Lo digo por un Pablo Iglesias demasiado academicista, o
demasiado engolado con su currículum y sus títulos. Hay mucho saber en el mundo
y tanto de él jamás pasó por las Universidades. Lo digo por un Pablo Iglesias
arremetiendo contra una más que pobrecita Elena Valenciano dado que no terminó,
tras haberla comenzado, su carrera de Derecho. Y muy de acuerdo con él en su
argumento de que esa sra. con su sueldo como política bien pudo pagarse su
licenciatura. Mas ¿se habrá de confiar únicamente en titulados por
Universidades para dirigir el mundo, cualquier país? Generalmente han sido esos
sres. los que dirigieron el mundo hasta la actual fecha, ¡y véase dónde
estamos! En el mismísimo infierno, que quizá sólo sea paraíso terrenal para
vds. los titulados. Lo digo por un Pablo Iglesias que pretende sea artículo de
enseñanza un tal Alfonso Guerra.
Y ahí está: Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, comparados
con Felipe González, Alfonso Guerra. Qué mal. Si confiamos en Podemos es en la
medida en que pensamos que Iglesias jamás podrá evolucionar su rostro a geta de
puerco como sí lo ha hecho el de González con el que se le compara. Si
esperamos algo de Podemos es pensando que a Monedero no le han de salir
hermanos que tomen, si no todo el país, una parte de él como su cortijo
particular con la bendición fraterna, como sucediese con Guerra al que dicen encontrarle
parecido.
Y JC Monedero ¿Otro que peca de academicista pensándose un
Tierno Galván alcalde de la movida, ya que ese sr. fue profesor en la misma
Facultad que él, y a él le gustaría llegar a ser Alcalde de Madrid para seguir
con la tradición “facultativa”? Sea vd Alcalde, pero ¡por Dios!, por su madre,
por la santísima mía, no se parezca vd al sr. Tierno. Aunque me dicen que puede
que ya tenga vd incluso a su Susana Estrada particular, esta vez llámase
Lomana, Carmen. No, no me gusta. Pero lo que no me gustaría de ninguna manera
es que emplease vd caudales públicos a raudales para subvencionar toda clase de
geniecillos llamados artistas salidos de botellas (ya se irían pareciendo a las
cloacas) del partido.